|
Ingredientes
Para los hongos a la plancha:
- 1 kg de hongos limpios y troceados en láminas de 1 cm de grosor.
- 6 cucharadas de aceite de oliva.
- 1 pizca de perejil picado.
- Sal
Para los huevos escalfados:
- 4 huevos
- 1 chorretón de vinagre de sidra
- Agua
- Sal
|
Instrucciones
La limpieza de los hongos:
Los hongos o boletus edulis son una seta muy apreciada y de precio elevado, por eso su limpieza debe ser escrupulosa y precisa.
Nunca hay que sumergirlos en agua para su limpieza.
Con ayuda de un cuchillo pequeño afilado, eliminar la tierra o la arena adherida a su base, sin llevarnos demasiada parte carnosa.
Hay quien pela los tallos, pero no es aconsejable.
También se puede hacer con ayuda de un cepillo de cerdas prietas.
Con un trapo humedecido en agua, limpiar las txapelas para eliminar la mayor parte de suciedad adherida.
Con una puntilla afilada retirar todas las pequeñas hojas o ramitas pegadas y seccionar todas las partes que puedan estar podridas.
Para facilitar el trabajo, se pueden separar los tallos de las txapelas y así trabajar más cómodamente.
Los hongos a la plancha:
Poner al fuego una cazuela alta y estrecha con agua y una sartén antiadherente vacía.
Cuando la sartén esté muy caliente, añadir una cucharada de aceite de oliva y, en cuanto humee ligeramente, añadir las láminas de hongo, que han de quedar bien planas y en contacto directo con el fondo de la sartén, sin apilar ni amontonar.
Saltearlas vuelta y vuelta, hasta que queden bien doradas.
Retirarlas a unos platos calientes y sazonarlas ligeramente.
Los huevos escalfados:
Mientras tanto, añadir al agua hirviendo un buen chorretón de vinagre de sidra, para romper los borbotones.
Ajustar la intensidad del fuego de manera que en ningún momento el agua hierva violentamente, sino que aparezcan tímidamente en la superficie pequeñas burbujas y ondulaciones del agua producidas por el calor.
Ir cascando los huevos en pequeñas tazas o vasos, individualmente y escalfarlos de dos en dos, deslizándolos delicadamente del vaso al agua caliente, donde permanecerán por espacio de 1 minuto aproximadamente.
Ir volteándolos cuidadosamente con una espumadera.
Pasado el tiempo, sacarlos del agua e introducirlos en un pequeño barreño con agua limpia tibia ligeramente salada (1 cucharada sopera por litro).
De esta manera se corta la cocción, las yemas no cuajan y se elimina de la clara el gusto a vinagre transmitido por el agua de cocción.