Ingredientes
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Instrucciones
Poner en una cazuela amplia el aceite de oliva junto con los ajos y dejar que se hagan a fuego
medio. Cuando los ajos estén dorados se colocara el rabillo, al que previamente se habrá echado la sal, dentro de la cazuela a fuego alto.
A partir de este momento todo el proceso se realizará con la cazuela con la tapa puesta para
que se evapore el mínimo posible de jugo.
Se le irá dando vueltas al rabillo dentro de la cazuela girándolo un cuarto cada 2-3 minutos
para dorarlo totalmente por fuera. Cuando le hayamos dado dos vueltas completas, bajaremos el fuego hasta dejarlo a fuego bajo, echaremos el vaso de vino blanco dentro de la cazuela y una pastilla de caldo de carne y lo dejaremos cocer dándole vueltas como se ha hecho anteriormente.
Cuando hayamos dado otras dos vueltas completas, retiramos la cazuela del fuego y sacamos
el rabillo a una bandeja en donde cortaremos el rabillo en rodajas de aproximadamente ½ cm de grosor. Colocaremos de forma ordenada las rodajas dentro de la cazuela intentando que todas ellas queden cubiertas con el jugo de la cazuela. También echaremos dentro de la cazuela el jugo que hayamos recogido al cortar el rabillo.
Dejaremos unos 15 minutos a fuego lento, que acabe de hacerse el rabillo dentro de la
cazuela.
Podremos servir el rabillo junto con un puré de patatas y un par de cucharas del jugo
obtenido de la carne